«Desperté en una ambulancia y luego en el Hospital», dice universitario después de sufrir un asalto

Un joven de nombre Owen González, contó a través de las redes sociales, el horror que sufrió luego de ser víctima de un asalto en el transporte público de Tegucigalpa.

Owen, es estudiante de la carrera de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras de Ciudad Universitaria (UNAH-CU).

El joven relata, que luego de haber salido de examen de la Universidad, se dirigía a su vivienda y abordó el «bus», sin tener idea que sería víctima de la inseguridad que habita en el país.

Acá la historia completa, tomada de su muro de Facebook:

?La vida mejor del terror?

Ayer tenía mi último examen del periodo, no había mucho transporte público y me costó abordarlo. Cuando llegué a la universidad (mas o menos desolada) me dirijí al edificio C3 donde tenía el examen. Mis botas sonaban por el pasillo ¡Cla! ¡Cla! ¡Cla! cuando llegué al aula me encontré con la clase riendo. Ya habían advertido mi llegada. La abogada me dijo: Tome su examen Owen y siéntese por allí. Obedecí. Terminé el examen y me lo revisaron. Saqué una excelente nota y pude subir mi calificación. Estaba contento.

Me dirigí a la salida de la universidad, venía platicando con un compañero de clase quién me contaba unas situaciones personales, le oía mientras estaba en la estación en la espera del transporte público. Subí al bus y me senté en el segundo asiento mas cercano a la puerta, como quien busca el fondo del bus, estaba en la ventana. Tomé mi mochila y saqué mi libro de lectura suave «El juego de ender» y me dispuse a leer.

De repente, un tipo se sentó a mi lado y ví como agitaba su pierna. Se veía ansioso y me percaté de inmediato. Recordé que una vez, un buen amigo me comentó: cuando los ladrones se suben a asaltar buses suelen estar ansiosos, inquietos, como que si se drogaran para hacerlo.

Me inquieté y guardé mi teléfono y saqué el otro falso. El roto, el que todo precavido estudiante universitario que viaja en transporte público usa.

De repente el tipo se levantó y empezó a asaltar a las personas de al lado. Pensé: ¡Pucha! Al menos valió la pena haber venido porque saqué buena nota en la clase. Al pedirme mi teléfono le entregué el falso. Este lo reconoció de inmediato. Me puse tenso.

Tengo vagos recuerdos de lo que ocurrió después de esa situación. Desperté en una ambulancia y luego en el hospital.

Me siento bien de haber sobrevivido a esta experiencia. Y ahora que analizo y veo en retrospectiva pienso en los asaltantes, ¿por qué hacen eso? Pensé: ¿por qué hay gente que sigue creyendo que en verdad Honduras cambia cuando estas situaciones pueden ocurrirle a cualquier universitario?

Pensé: Hoy puedo contarlo, y decir con convicción ¡Hoy es nuestro momento de cambiar nuestro país!.

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