En cumbre de CELAC piden a JOH ‘terminar su discurso’ mientras se defendía de narcos

A pesar de que a Hernández todavía le hacían falta unos minutos para concluir su discurso, intempestivamente un asistente se acercó hasta su espacio, donde le entregó una nota, y tras recibir la misiva, el mandatario respondió “ya vamos” y continuó leyendo  hasta finalizar su participación.

TEGUCIGALPA, HONDURAS– Durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), pidieron al presidente Juan Orlando Hernández, mientras éste se defendía de acusaciones de narcos que están siendo juzgados en Estados Unidos.

“Ya vamos”  respondió  el presidente Hernández, fue interrumpido por un asistente que le entregó  un papel, mientras  leía su discurso donde se  defendía de las reiteradas acusaciones y “el Tsunami  de testimonios falsos de narcotraficantes”.

Hernández, como en otras comparecencias que ha tenido ante la comunidad internacional, aprovechó para defenderse y advertir que desde las cortes de justicia estadounidenses, se dan testimonios falsos que pretenden manchar su imagen y la de Honduras.

Reiteró, que ‘según’ los datos oficiales de las agencias de Estados unidos, se demuestra que en el 2013, el 85 por ciento de la cocaína que entraba a la nación del norte, pasaba primero por Honduras, pero que hoy, gracias al excelente trabajo de los gobiernos nacionalistas, esas mismas agencias estadounidenses informan la cifra del tráfico de estupefacientes se ha reducido a menos de 4 por ciento.

“Para contratacar -el paso de la droga- aplicamos medidas duras y funcionó”, sentenció el titular del Ejecutivo hondureño.

“Esas mismas  agencias de EEUU  demuestran que logramos una reducción sin precedentes del 95 por ciento del tráfico de drogas a través de Honduras y más de 40 criminales fueron enviados a custodia de Estados Unidos, ya sea por extradición ,porque se entregaron y por capturas”, añadió.

Señaló, que los narcos buscan venganza porque él, prácticamente, los metió presos en EE.UU., y que frente a ello, la única arma poderosa que tienen esos criminales, es dar un Tsunami de falsos testimonios.