Presidente Hernández: “Voy a heredar al próximo Gobierno un país más seguro”

TEGUCIGALPA, HONDURAS- El presidente Juan Orlando Hernández, reiteró este lunes que él tomó posesión del país más violento del mundo, pero que gracias a su gestión en materia de seguridad, heredará al próximo gobierno un país “más seguro”

El inquilino de Casa Presidencial, abordó este tema en un evento de entrega de cheques del Programa Presidencial Crédito Solidario (PPCS) por 1.6 millones de lempiras en financiamiento a microempresarios de diferentes rubros del comercio en el Valle de Amarateca, Francisco Morazán.

 “Yo encontré el país más violento sobre la faz de la tierra, con San Pedro Sula siendo la ciudad más violenta del mundo y Tegucigalpa, la tercera; hoy no somos el país más violento del mundo, ni estamos entre las 25 ciudades más violentas del mundo”, precisó el presidente Hernández.

Y es que de acuerdo a los datos revelados en un informe elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP), en la lista de las ciudades más violentas del mundo, Tegucigalpa se encuentra en el puesto 30 y San Pedro Sula en la posición 34. Ambas urbes están entre las 50 más violentas de la faz de la tierra.

Hernández, agregó que “yo les dije a ustedes en campaña, tanto a los que me apoyaron como a los que no: si me eligen presidente, en el tema de seguridad, yo voy a hacer lo que tenga que hacer; por eso sé que le voy a heredar, al Gobierno que venga, un país más seguro”.

El inquilino de Casa Presidencial, añadió que hoy se tiene una Honduras más seguras, gracias al trabajo realizado por las instituciones encargadas de luchar contra las distintas modalidades del crimen.

“Agradezco a las Fuerzas Armadas de Honduras, a la nueva Policía que tenemos, al Ministerio Público, al Poder Judicial y a los agentes de inteligencia; hoy tenemos un país más seguro”, finalizó.

Finalmente, señaló que “tristemente les puedo decir que cuando el país era el más violento del mundo perdíamos 7 mil vidas y más, por año”, al tiempo que agregó que “hay jóvenes que ya no se acuerdan cómo era esto, pero a las 6:00 de la tarde en los barrios de Tegucigalpa y Comayagüela no pasaba un alma en las calles, todo mundo encerrado”.